jueves, septiembre 27, 2007

Altavoces en mi mente. Mugre X

Poesía urbana. Por estas fechas se cumplen 5 años de la redacción de algunos poemas por Mugre X, autor de Pensamientos Oscilantes, este es un homenaje que espero repetir en alguna otra ocasión. Parecían olvidados, pero no lo estaban...
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"El otro día leí una extraña poesía de un poeta americano (Peter Diamonhead) de la década de los 70 en plena efervescencia de las drogas psicóticas y el culto a las paranoias mentales. Quería compartir estas líneas con vosotros. [...]"
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Altavoces en mi mente
Las calles chirríasn de rojo
mis oídos se zambullen en sangre
el dolor hace que mi cuerpo baile
nado en los ojos de los demás.
Todos creen que me vuelvo loco
mi cerebro sufre convulsiones
no quiero creerlo ni siquiera pensarlo
pero la danza ha regesado.
Nunca medité sobre la verdad del sonido
sólo me entregué a él
dejé que me poseyera
instalé los altavoces en mi mente.
Odié las distorsionadas notas
maldije a mis ancianos santos
el flujo de luz resurgió:
y yo explosioné hacia el infinito.

No vas por buen camino... Erlich

Esto se está convirtiendo en un monográfico de Erlich, pero es que es tan sabio...
Gracias Erlich...

lunes, septiembre 17, 2007

Museo Británico


Miles de cosas que ver en el British Museum, miles de objetos de valor incalculable, miles de personas de todo el mundo y miles de situaciones dignas de ser observadas... Imprescindible visita a un lugar maravilloso de este mundo.

lunes, septiembre 03, 2007

Las uvas de mi abuela

Cada día lo veo más claro, estoy tarado:
tarado, da.
(Del part. de tarar).
1. adj. Que padece tara física o psíquica.
2. adj. Tonto, bobo, alocado.
Paso del llanto a la risa con demasiada facilidad, del amor a la amistad luego al odio y despues otra vez al amor en cada momento, me preocupo y me rondan cosas en la cabeza que no tienen sentido... y así hasta el infinito... Los que me conocen lo saben de sobra y no me lo tienen en cuenta, otros atribuyen este desequilibrio a mi madurez, dicen que dentro de un tiempo dejaré de reir y de llorar con tanta frecuencia y sabré lo quie quiero en la vida. Espero que tegan razón, aunque también espero que cuando me de el golpe contra el suelo al caer del árbol (por maduro) siga emocionándome al ver cosas como las uvas de mi abuela. A mi abuela no le gustan las uvas pero riega, poda y mima esta vid cada año porque la plantó mi abuelo, y como ahora no está él, siempre que cuida las uvas se acuerda de cosas que solo ella sabe y le rondan unas lágrimas por su mejilla que no son amargas sino melancólicas... y es que uno no muere del todo mientras alguien se acuerde de ti, aquí entre los vivos...